Accesibilidad para las Personas con Discapacidad o Movilidad Reducida
La sociedad en que vivimos está caracterizada por la heterogeneidad: de pensamientos, acciones, creencias, etnias, grupos y personas. Las características físicas, tales como deficiencias, obesidad, enanismo, o incluso actividades cotidianas también generan dificultades y necesidades. Todas estas situaciones tienen en común la cuestión de la accesibilidad, cuyo concepto está dirigido a todos los ciudadanos y es entendido como una condición para que proporcione al conjunto de la población seguridad y autonomía -ya sea total o asistida- en la utilización de los espacios, paseos, equipos, edificaciones, servicios de transporte y de los dispositivos, sistemas y medios de comunicación.
La accesibilidad tiene por objetivo garantizar la movilidad, que es una condición básica y necesaria para que una persona pueda disfrutar de los usos de los espacios comunes y públicos de manera autónoma y con equiparación de oportunidades. Promover la accesibilidad significa permitir que todos frecuenten los espacios públicos y creen ambientes inclusivos, no solo dirigidos a las instalaciones, sino también dando la oportunidad a la capacitación y a la concientización de la población.
Proporcionar la accesibilidad es permitir la integración de las diferencias, amenizar las dificultades y contribuir con la inclusión social, garantizando la libertad de locomoción y acceso, es decir, consagrado los principios constitucionales de ir y venir, y promover el bienestar de todos sin prejuicios. Además, corroborar la primera premisa de los Derechos Humanos que proclama que todos los seres humanos son libres e iguales. Para ello, nuestra metodología consiste en:
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Recopilación de informaciones;
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Análisis de proyectos;
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Análisis de documentación para certificación;
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Inspección técnica;
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Diagnóstico;
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Elaboración de un informe para la fiscalización y la orientación;
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Seguimiento de la fiscalización;
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Seguimiento de las adecuaciones;
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Certificación;
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Mapeo.